Un pobre weón...

Un pobre weón...

Hoy descubrí una dolorosa verdad... Tan dolorosa como el malestar corporal que estoy sintiendo ahora que empecé el año enfermándome quizá de qué cosa (Vaya manera de empezar el año ¬¬).

¿Cuál es esa verdad?: Soy un pobre weón de 23 años que con suerte tiene dónde caerse muerto (tal vez no en el sentido que puede pensar la gente que lee eso de buenas a primeras o tal vez sí, lo dejo al gusto del consumidor).

Con 23 años, soy "egresado". Una suerte de "ni estudiante ni titulado", sino que una wea con patas. Sin poder sacar pase escolar (no soy estudiante) ni trabajar en mi área para ganar plata (no soy titulado). Resignado a pagar tarifa completa en la micro y en el metro, mientras que ese plástico que reserva las maravillas de la rebaja del valor a los estudiantes y a la tercera edad, pareciera hacerme burla cada vez que suena al pasar la gente (BIP!! BIP!! BIP!!).

Con 23 años, soy "egresado". Un pobre weón que por no ser carga familiar de mi viejo, no puedo atenderme si me enfermo (no soy estudiante) ni puedo costearme una atención particular de mi propio bolsillo (no soy titulado para tener esa plata).

Por eso ahora más que nunca quiero aprobar mi examen (para el que ni siquiera me han dado una fecha) : para poder llegar a mi ansiado título. Para conseguir una pega que me de previsión y no tener que quedarme con las ganas de ser atendido por no poder pagar un servicio médico o por no estar dentro del rango para ser atendido como carga. Poder pagar mi pasaje de locomoción sin que me duela el bolsillo cada vez que lo hago.

Quiero ser alguien en la vida... Alguien que no tenga que lamentarse por ser un pobre weón sin plata, ni trabajo, ni previsión, ni nada.