La órbita...

Y pensándolo bien, creo que la vida a veces actúa de la misma forma: formamos parte de una órbita y giramos alrededor (o nos giran alrededor), pudiendo estar en algún momento tan cerca o en otros demasiado lejos. Pasa con la familia, los amigos, las experiencias y también pasa con el amor. E incluso, para volver a estar en el lugar preciso, a la hora precisa, cuando se da el acercamiento máximo, puede pasar toda nuestra existencia, por lo que esas oportunidades únicas se deben aprovechar.
Porque cuando las órbitas se alejan sin remedio... Pasó la vieja no más.
1 aplausos de la galería:
La última frase es dolorosamente cierta.
Saludos.
Publicar un comentario